Nacido en Oslo, 13 de febrero de 1979), es el autor confeso de los ataques del 22 de julio de 2011 en Noruega. Según las investigaciones policiales, es el responsable de la colocación de la bomba que explotó en el centro de Oslo el 22 de julio de 2011 y del posterior tiroteo en el islote de Utøya, que dejaron un saldo de 76 muertos. Breivik se acercó al campamento juvenil del Partido Laborista en la mencionada isla, tras lo que, haciéndose pasar por un agente policial, cometió la masacre abriendo fuego contra la multitud, que él mismo se encargó de congregar a su alrededor con la excusa de ofrecerles información sobre la explosión que había tenido lugar un par de horas antes en la capital.3 El balance de muertes muestra que 68 jóvenes perdieron su vida en la masacre en Utøya y 8 en Oslo. Se contaron un total de 96 personas heridas por el ataque. Se desconoce si actuó solo o con ayuda.5 Fue arrestado en Utøya 90 minutos después de comenzar a disparar, quedando bajo custodia policial.
Antecedentes
Breivik, que estudió en la Escuela de comercio de Oslo, fue descrito por el periódico Verdens Gang (VG)7 como un ex francmasón, siendo que la logia masónica a la que pertenecía, la Logía San Juan San Olaf de las tres columnas de la obediencia masónica de la Orden noruega de los francmasones ha publicado en su web la expulsión en fecha inmediatamente posterior al atentado. Se define igualmente como nacionalista y conservador. En su supuesto perfil de Facebook, Breivik se autodefine como cristiano (luterano, de la Iglesia luterana noruega) y conservador, y había expresado sus simpatías por Winston Churchill y el héroe antinazi de la Segunda guerra mundial Max Manus. El periódico VG afirma que Breivik no poseía antecedentes, aparte de algunas infracciones de tráfico, y que el imputado estaba en posesión de una pistola Glock, un rifle y una escopeta registrados a su nombre. Breivik se había mudado a una pequeña localidad del condado de Hedmark, al oeste de la capital noruega, entre finales de junio y principio de julio de 2011.
Brevik fue miembro del partido derechista Fremskrittspartiet, (en noruego: partido del progreso) y de su sección juvenil. Según el actual líder de dicho partido, Ove Vanebo, Breivik dejó de participar a principios de la década del 2000, cuando sus visiones se volvieron extremistas.
Sobre el multiculturalismo y la inmigración, Breivik quiere ver a la sociedad europa más similar a las de Japón y Corea del Sur, dijo que "no están muy lejos del conservadurismo cultural y el nacionalismo en su mejor" 13 Expresó su admiración por el "monoculturalismo" de Japón y la admiración de ambas naciones por su denegación a aceptar a los refugiados.
De acuerdo con informaciones de la prensa local e internacional, Breivik participó activamente en la web social document.no, participaciones que han sido caracterizadas como muy críticas con el islam y pro israelíes. Además de declararse admirador de Churchill y Manus, también declara admirar al político holandés Geert Wilders, cuyo partido describe como el "único partido verdadero para los conservadores". En Twitter, Breivik citó con aprobación la frase del filósofo utilitario John Stuart Mill:
"Una persona con una creencia iguala la fuerza de 100.000 con solo intereses".
De acuerdo con su abogado, Breivik habría declarado que su acción fue "atroz" pero "necesaria", y que la había planificado durante un largo período de tiempo. Además se supo que había redactado un "manifiesto" de 1.500 páginas y lo había colgado en internet antes de los ataques; ese texto, titulado 2083. A European Declaration of Independence y firmado con el seudónimo de Andrew Berwick, gira en torno a la "guerra de razas" y en cómo puede liberarse Europa de los inmigrantes. También se dio a conocer que Breivik se identificaba a sí mismo con los Caballeros Templarios, una orden de corte masónico-esotérica creada por sí mismo, y que había colgado un vídeo en YouTube en que llamaba a sus seguidores a la guerra contra el marxismo y el Islam; en el vídeo aparecía empuñando un fusil automático y con un parche en el brazo que decía "Cazador de Marxistas". YouTube retiró el vídeo al día siguiente de la masacre por la noche.
Proceso judicial
La Policía noruega ha dicho que estudia la posibilidad de acusar a Breivik de crímenes contra la humanidad, ya que los crímenes de terrorismo de los que lo acusaron originalmente tienen una pena máxima de apenas 21 años de cárcel en el Código Penal noruego, mientras que los crímenes contra la humanidad tienen en ese mismo código una pena máxima de 30 años de prisión. Esto ha llevado a generar un fuerte debate en la sociedad noruega, ya que la mayoría de la población considera que las penas contempladas por la legislación penal de su país son demasiado blandas; y en el caso especial de Breivik desearían verlo condenado a cadena perpetua o incluso, en el caso de algunos sectores más radicalizados por la indignación, a la pena de muerte.
EFE. 12.08.2011 - 11.19h
El ultraderechista Anders Behring Breivik llamó varias veces a la Policía para entregarse, y al no obtener respuesta continuó la matanza en el campamento juvenil de la isla noruega de Utøya, informa este viernes el diario Aftenposten.
"Bastante antes de ser capturado, llamó a la Policía. Dice que llamó diez veces y que le respondieron dos. Se presentó como comandante y dio su nombre completo", declaró al diario noruego su abogado, Geir Lippestad.
Utilizó el móvil de una víctima para realizar las llamadas De acuerdo con las declaraciones del propio Breivik en los interrogatorios del martes y del miércoles, había mostrado su deseo de entregarse y pidió una confirmación de que se había aceptado su propuesta.
"Asegura que recibió respuestas que no entendió y que pidió que lo llamaran de vuelta, de forma que le informaran de que su mensaje de rendición había sido recibido", señaló Lippestad, que ha solicitado escuchar las grabaciones del teléfono usado por Breivik, supuestamente el de una víctima, ya que no encontraba el suyo.
Tras hacer una pausa a la espera de recibir una llamada de las autoridades, que nunca llegó, Breivik decidió continuar con los disparos hasta ser capturado minutos más tarde, según su abogado.
Supervivientes de la matanza han relatado que Breivik hizo una pausa de varios minutos durante el tiroteo, que podría coincidir con el momento en que llamó a la Policía. Lippestad cree que el ultraderechista consideraba que había cumplido su objetivo y quería también evitar así que lo mataran.
Denunció a Breivik
Breivik hizo una pausa de varios minutos durante el tiroteo La Policía noruega ha confirmado que la central del distrito de Buskerud sur recibió y grabó una conversación con Breivik.
En el doble atentado perpetrado por él el pasado día 22, murieron 77 personas, ocho de ellas por la explosión de un coche bomba en el complejo gubernamental de Høyblokka en Oslo y las otras 69 en el posterior tiroteo en el campamento de las juventudes socialdemócratas, en la citada isla.
Un testigo presencial ha afirmado a la televisión pública NRK que vio a Breivik vestido de policía con casco y ropa de protección después de aparcar el coche bomba en el exterior de Høyblokka.
Que llevara una pistola, subiera luego a un vehículo civil y condujera en dirección contraria un trecho hizo que el testigo anotara la matrícula, que facilitó a la Policía después del estallido, lo que ayudó a identificar a Breivik. Según los cálculos de NRK, el coche bomba permaneció aparcado diez minutos junto al complejo gubernamental.
De acuerdo con el jefe de Seguridad de Høyblokka, Jon Ivar Mehus, no es inusual que coches desconocidos aparquen delante del complejo. "En principio un coche aparcado no es un peligro potencial. Es algo que nos ocurre con frecuencia", dijo Mehus a NRK.
Detenido por error
Otro medio noruego, el tabloide VG, informó de que un superviviente de la matanza en Utøya, el joven de 17 años Anzor Djoukaev, permaneció retenido durante 17 horas después de los disparos, como sospechoso de ser ayudante de Breivik.
Tras permanecer bajo custodia policial en Utøya, fue trasladado a la comisaria de Hønefoss, donde fue enviado a una celda de 3,5 metros cuadrados sin baño y con un colchón en el suelo.
El interrogatorio no se produjo hasta la mañana del día siguiente y sin la presencia de un abogado, confirmó la Policía al diario, que admitió que su familia, que temía que hubiera sido una de las víctimas, no fue informada por "error".
"Pensaba que estaban locos por creer que yo podía haber hecho algo así", dijo a "VG" Djoukaev, quien señaló que los agentes sospechaban de él porque no parecía afectado por la tragedia. Según la Policía, la causa de la detención fue que otros supervivientes reaccionaron por la actitud reservada del joven y su negativa a comunicarse, lo que hizo que levantara sospechas.
Carta de un superviviente de Utøya
"Querido Anders Behring Breivik", así de tradicional comienza la carta escrita por uno de los supervivientes de la matanza en la isla de Utøya, Ivar Benjamin Østebø (16 años), publicada este sábado en su perfil de Facebook y que este lunes ha difundido el diario noruego Dagbladet. "Pensé que si escribía lo que sentía me ayudaría".
El escrito va dirigido al autor confeso de la masacre de Noruega: "Muchos de mis amigos que conocí en Utøya han sido asesinados, y tú has sido el autor de esa matanza". "Puedes pensar que has ganado y que por matar a mis amigos y compañeros has destruido el Partido Laborista y a todos aquellos que creen en una sociedad multicultural. Que sepas que has fracasado", prosigue diciendo Ivar en su carta.
"Escuchamos tres explosiones en el muelle, pensamos que era alguien en broma", asegura este testigo de la matanza al diario Dagbladet. Lo siguiente que Ivar vió fue a un grupo de jóvenes acercándose a un policía y a este último disparándoles en la cabeza y riéndose. Su primera reacción fue correr, junto a varios compañeros suyos, hacia el lado opuesto de la isla.
"Te describes a tí mismo como un héroe, un caballero. Pero no lo eres", indica. "Pero una cosa es cierta: has creado héroes", dice la carta, en referencia a los jóvenes fallecidos en la isla.
Ivar consiguió salvarse de milagro. Según su relato, el propio Breivik trató de tranquilizar a los que se encontraban escondidos en una playa rocosa (entre ellos, Ivar), para a continuación comenzar a disparar a los que se encontraban en el agua. Cinco de sus amigos murieron en la isla.
El final de la carta es claro y contundente: "Eres el hombre más odiado en Noruega. Pero no estoy enfadado. No nos puedes tocar, somos más grandes que tú. No responderemos al mal con el mal, como te gustaría. Lucharemos contra el mal con el bien. Y ganaremos".
Breivik regresa a la isla de Utøya para reconstruir los hechos
El autor de la masacre de Noruega, Anders Breivik, volvió este sábado por la tarde a la isla de Utøya, en donde asesinó a 69 personas (la mayoría jóvenes) para reconstruir los hechos ocurridos el pasado 22 de julio. El diario noruego VG ha mostrado diversas fotografías en las que se le ve ataviado con un chaleco antibalas y bajo un fuerte dispositivo policial.
Vigilado también por un helicóptero que sobrevolaba la isla, Breivik volvió a tomar de nuevo el transbordador a Utøya como el día de la masacre, aunque esta vez lo hizo custodiado y esposado, con las manos sujetas la mayor parte del tiempo a una especie de arnés.
Según las informaciones que publica este domingo VG, Breivik tardó ocho horas para reconstruir ante las fuerzas de seguridad los asesinatos.
La Policía noruega ha filmado las explicaciones de Breivik en Utøya, que será utilizada como prueba en el juicio, que comenzará en 2012, dada la complejidad del caso.
Una visita productiva
"Era importante que el interrogatorio fuera tan minucioso para evitar tener que volver más tarde durante el juicio", explicó este sábado Pål Fredrik Hjort-Kraby, portavoz policial en rueda de prensa.
La Policía noruega matizó que no se trató de una reconstrucción al uso, sino más bien de un interrogatorio, ya que considera que Breivik, de 32 años, ya ha dado suficientes detalles sobre los hechos ocurridos hace tres semanas.
Según Hjort-Kraby, Breivik "no permaneció impasible por estar de vuelta en Utøya, pero no mostró ninguna señal de arrepentimiento", y se mostró tranquilo y con ánimo de colaborar.
El portavoz policial afirmó que la visita había proporcionado "muchos detalles nuevos" sobre la matanza, pero no quiso aclarar cuáles. "Ya nos ha dado muchas informaciones durante cincuenta horas de interrogatorios, y el interrogatorio del sábado nos dio más", declaró.
La isla volverá a su dueño
La Policía noruega resaltó la importancia de que la visita se produjera cuando aún no ha transcurrido un mes desde la matanza, y que esta se mantuviera en el anonimato, aunque ello no evitó que el diario VG adelantara horas antes la noticia y difundiera imágenes de Breivik en Utøya tomadas desde lejos. Esas son las únicas imágenes que de momento se han difundido de la visita, ya que la Policía noruega anunció que no facilitará ninguna por ahora.
"Por consideración a los familiares y a otros todo debía transcurrir de una forma digna, y debíamos tener en cuenta también el tiempo. Además, las investigaciones técnicas debían estar acabadas y el lugar quedar limpio antes de que el acusado llegase a la isla", dijo. El propósito es también que parientes y supervivientes "puedan obtener la mayor información posible acerca de lo que ocurrió allí", añadió.
La inesperada visita de Breivik estuvo también motivada por el hecho de que la Policía deberá entregar de nuevo el control de la isla a las Juventudes del Partido Laborista, que son sus propietarias, antes del 19 de agosto. Para ese día está previsto que los familiares de las víctimas de la matanza regresen a Utøya, mientras que al día siguiente lo harán los supervivientes, en dos actos de carácter privado.
Hasta este sábado, Breivik permanecía aislado y vigilado 24 horas al día para evitar que se quitase la vida. También se habían instalado fuertes medidas de seguridad para que no pudiera ser atacado por otros prisioneros.
La Policía noruega admitió la semana pasada haber cometido un error tras recibir la primera llamada de auxilio desde la isla, ya que eligieron un trayecto más largo de lo necesario, según informaciones del canal público noruego NRK. Según las reconstrucciones hechas estos días en medios noruegos, el propio Breivik llamó a la Policía para entregarse, presentándose como "comandante" de un "movimiento de resistencia anticomunista contra la islamización".
Para rematar, hoy 07 de septiembre de 2011 veo esta notícia en el diario El Mundo:
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/07/internacional/1315393463.html
Esperemos que estos hechos no sucedan nunca más, pero hoy en día y por desgracia, nunca se sabe... Estaremos alerta.
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