Belle Gunnes nació en 1859 en
Trondhjem, Noruega, dónde vivió hasta el año 1883, fue este año cuando se
marcha con 24 años a Chicago invitada por su hermana en busca de una vida
mejor.
Al poco tiempo se casó con Mads
Sorenson un hombre conservador y muy trabajador impaciente por formar una
familia y tener hijos, pero no pudieron tenerlos y decidieron adoptar a Jennie,
mirtos y Lucy.
Llevaban una vida feliz y normal hasta
que empezaron a tener problemas económicos, fue entonces cuando en 1900 su
marido Mads Sorenson murió por causas misteriosas, el único síntoma que se le
notó fue un lígero dolor en el pecho la noche antes de su muerte. En la partida
de defunción los doctores redactaron que murió por un ataque al corazón.
Todos los problemas económicos que la
viuda había tenido se resolvieron cuando cobró cerca de 8000$ de la póliza de
vida de su marido, una enorme suma de dinero para la época. Además vende la
granja dónde residían.
Con esa honorable cantidad, Belle se
agencia una pensión, con tan mala suerte que se incendia al poco tiempo,
dejando a la ´pobre´ viuda con el único consuelo de la póliza de seguros que
había tomado la precaución de contratar.
Lejos de mostrar resentimiento alguno,
con una iniciativa digna de admiración, invierte todo el dinero en una
pastelería, negocio próspero... hasta que de nuevo el fuego lo consume en una
sola noche.
Como la compañía
aseguradora estaba sospechando que los incendios fuesen provocados, la viuda
cambia de aires y decide instalarse en el Este. Se va a Indiana, en dónde se
casa por segunda vez con el hombre que le cedería su apellido: Peter Gunness.
Como no es de extrañar en los
matrimonios dónde anda de por medio una "viuda negra", Peter no vivió
mucho tiempo después de casado. Sufrió un extraño contratiempo al resbalar
"accidentalmente" en un estanque y propinarse un golpe mortal en la
cabeza. La viuda Gunness no pudo sino disfrutar del dinero del seguro de su
marido.
Después de ésta "tragedia" y
cansada de estafar las aseguradoras con los incendios, decide probar otros
métodos para conseguir dinero fácilmente, como poner anuncios en la sección de
contactos de los periódicos. El matrimonio sí que podía llegar a ser dinero
fácil, ya lo había comprobado...
"Viuda rica, atractiva, joven,
propietaria de una granja, desea entrar en contacto con caballero acomodado de
gustos cultivados con el objeto de contraer matrimonio"
A este anuncio contestaron cantidad de
pretendientes, y finalmente, entre la gran variedad de cartas que recibió en
respuesta, seleccionó algunos que le parecieron más adecuados. Les envió a cada
uno una carta idéntica en tono abiertamente comercial describiéndole sus
posesiones:
"Su respuesta me ha llenado de
alegría, pues tengo la seguridad de que es el hombre ideal para mí. Estoy
convencida de que sabrá hacer que tanto yo como mis niños seamos felices, y que
puedo confiarle cuanto poseo en este mundo. Pero voy a ser sincera con usted y
le describiré mi situación actual. No debe haber engaños ni disimulos por
cualquiera de las dos partes. En la granja hay setenta y cinco acres de tierra
y la cosecha es muy variada. Todo esto ya está casi pagado. Tengo tres hijos
pequeños, dos niñas y un niño. Perdí a mi esposo en un accidente hace cinco
años... y he descubierto que ocuparme de la granja y cuidar de los niños queda
más allá de mis fuerzas. Mi idea es encontrar un compañero a quién pueda
confiárselo todo... He decidido que cada candidato que ha merecido mi
consideración favorable debe hacer un depósito satisfactorio en efectivo o
acciones.
Creo que es la mejor forma de mantener
alejados a los timadores que siempre andan buscando una oportunidad de ganar
dinero fácil. Valgo un mínimo de 20.000 dólares, y si usted puede traer consigo
la suma de 5.000 dólares para demostrar que se toma el asunto en serio,
hablaremos del futuro."
No se sabe a ciencia cierta cuantos
hombres respondieron a las cartas y llamaron a la puerta de Belle, aunque se
estiman más de catorce, pero lo que sí es seguro es que ninguno de ellos vivió
para contarlo. Este juego mortal iba de maravilla para la viuda Gunness, hasta
que un descuido acabó con todo. A pesar de que trataba de elegir siempre
aquellos candidatos que no tuviesen amigos íntimos o familia, cuando contactó
con Andrew Holdgren no se dio cuenta que éste tenía un hermano, por encima, muy
curioso...
Andrew Holdgren y su hermano Andrew Holdgren
Asle Hegelein (Hermano de Andrew)
Habían pasado varios meses desde que
Andrew se había marchado hacia Indiana, y como éste todavía no había dado
señales de vida su hermano decidió escribir una carta a Belle, la
"prometida", pidiéndole alguna noticia. En respuesta obtuvo una carta
desesperada de la mujer:
"Haría cualquier cosa por
encontrarle. Salió de mi casa un día de enero y daba la impresión de ser muy
feliz, pero no he vuelto a verle desde entonces... iría hasta el fin del mundo
para reunirme con él..."
El 28 de abril de 1908 la
mala suerte llamó de nuevo a la puerta de la mujer. Un gran fuego hizo arder la
granja hasta los cimientos... y el misterio de todo es que ella no vivió para
contarlo.
Cuando
llegó la policía encontró cuatro cuerpos calcinados: el mayor fue identificado
como perteneciente a Belle, y los tres pequeños, a sus hijos.
Un mes
después comparecía ante un jurado por cuatro cargos de asesinato e incendio
premeditado Roy Lamphere, uno de los amantes de Belle, y empleado ocasional en
las tareas de la granja. Finalmente sólo fue acusado por el incendio, y pasó 21
años en prisión.
Mientras,
los investigadores continuaron su tarea en la granja. A los pocos días hallaron
el cuerpo desmembrado de Andrew Holdgren envuelto en una tela más nueve
cadáveres más, todos ellos despedazados y envueltos en sus respectivas telas.
Lo cierto
es que los crímenes aportaron numerosos quebraderos de cabeza a las
autoridades. Nunca pudieron desvelar el enigma de los crímenes... ¿Quién era el
verdadero asesino, Belle Gunness o Roy Lamphere? ¿Estaba realmente muerta la
viuda o había escapado al incendio?.
Por si esas dudas fuesen poco, la
policía cometió un grave error por el que fue criticada durante mucho tiempo:
en una ocasión detuvieron erróneamente a dos mujeres inocentes en un tren,
creyendo que eran Belle y su madre.
No obstante, hoy en día gracias a la
medicina y a la antropología forense sí se sabe a ciencia cierta que el cadáver
pertenecía a Belle. Pero entonces, ¿Por qué habría mentido el hombre? ¿Qué
otras mentiras habrá contado a la policía? ¿Realmente provocó el acusado el
terrible incendio?, ¿Para que? ¿Lo habrá provocado Belle Gunness para
suicidarse dentro o querría haber hecho una tentativa de fraude a una compañía
para cobrar otro seguro?... quien sabe...
Anillos de compromiso encontrados en
el cadaver de Belle Gunness
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