Ángel Maturino Resendiz es el nombre comúnmente usado para referirse a Ángel Leoncio Reyes Recendis, asesino serial mexicano que cometió una serie de terribles crímenes en suelo norteamericano desde 1997 hasta 1999 (Aun se investigan otros antes de este intervalo de tiempo). Fue bautizado por los medios y las corporaciones policíacas como 'El asesino de las vías' puesto que la mayoría de los asesinatos ocurrieron en localidades contiguas a las vías del tren. Se sabe que el hombre transitaba con frecuencia de México a Estados Unidos y hasta Canadá por lo que la verdadera cantidad de crímenes que haya cometido permanece desconocido.
Según el especialista John Douglas el perfil de este asesino corresponde al tipo de los desorganizados y a pesar de que este tipo es de los mas fáciles de atrapar por su poco inteligente y nada sofisticada manera de conducirse, Resendiz por su exclusivo modus operandi evadió eficientemente a la ley por mucho tiempo a pesar de que los esfuerzos para capturarlo eran considerables.
Ficha policial |
La infancia de Resendiz no se caracterizó por la unidad familiar ni por un ambiente de solidez y valores. Al parecer no vivió con su madre, sino con otra familia y su vida era en las calles, expuesto a una vida pendenciera y fuera de conducta. Según su madre, pudo ser incluso atacado sexualmente por los homosexuales de Puebla. A los 16 años ya estaba cruzando ilegalmente la frontera a los Estados Unidos.
Los crímenes que se le conocen o que le son legalmente atribuidos siguieron un procedimiento similar, siendo que las victimas vivían junto a las vías de algún tren. Aprovechando la oscuridad y soledad de dichos vecindarios entraba en la casa de cualquier persona a robar objetos de valor y dinero. Cuando la víctima llegaba era brutalmente atacada con cualquier objeto u herramienta que estuviera a mano. Los oficiales de policía consideraban a este sujeto como extremadamente peligroso por la variedad de objetos que usaba para matar a sus victimas. Ya fuera un martillo o una roca, cualquier cosa le era útil. A pesar de que el hombre no era de gran complexión física, para las víctimas fue como si los hubiera atacado un gigante por la furia y malignidad del ataque sufrido.
Las víctimas nunca fueron de características específicas, siguiendo el patrón del criminal desorganizado que ataca basado en la oportunidad del momento. Atacó tanto a jóvenes parejas universitarias como a adultos mayores de más de 80 años. A algunas de ellas las violó antes de asesinarlas aunque no era el objetivo primario en el, pero insistimos, si se daba la oportunidad de violar y hacer mas daño lo hacia sin mayores miramientos. Consumidor de alcohol y drogas como era, robaba para continuar con sus vicios y varias veces tomó los vehículos de las victimas para transportarse. De hecho así fue como se le pudo conectar con varios crímenes, por las huellas dactilares y los restos de sangre que transportaba de un sitio a otro.
Los crímenes que se le conocen o que le son legalmente atribuidos siguieron un procedimiento similar, siendo que las victimas vivían junto a las vías de algún tren. Aprovechando la oscuridad y soledad de dichos vecindarios entraba en la casa de cualquier persona a robar objetos de valor y dinero. Cuando la víctima llegaba era brutalmente atacada con cualquier objeto u herramienta que estuviera a mano. Los oficiales de policía consideraban a este sujeto como extremadamente peligroso por la variedad de objetos que usaba para matar a sus victimas. Ya fuera un martillo o una roca, cualquier cosa le era útil. A pesar de que el hombre no era de gran complexión física, para las víctimas fue como si los hubiera atacado un gigante por la furia y malignidad del ataque sufrido.
Las víctimas nunca fueron de características específicas, siguiendo el patrón del criminal desorganizado que ataca basado en la oportunidad del momento. Atacó tanto a jóvenes parejas universitarias como a adultos mayores de más de 80 años. A algunas de ellas las violó antes de asesinarlas aunque no era el objetivo primario en el, pero insistimos, si se daba la oportunidad de violar y hacer mas daño lo hacia sin mayores miramientos. Consumidor de alcohol y drogas como era, robaba para continuar con sus vicios y varias veces tomó los vehículos de las victimas para transportarse. De hecho así fue como se le pudo conectar con varios crímenes, por las huellas dactilares y los restos de sangre que transportaba de un sitio a otro.
Los registros criminales de Resendiz en los Estados Unidos son tan extensos que mas bien parecen una novela de terror. Desde los 16 ya era deportado desde Bronxville Texas, luego se sabe que falsificando su identidad hasta participó dos veces en elecciones locales. En 1979 fue sentenciado a 20 años de prisión en Florida por robo y asalto, pero después de 6 años fue liberado y deportado a México. En 1986 purgó pena de 18 meses por pretender poseer la ciudadanía estadounidense. En Nueva Orleans en 1988 también fue encarcelado por posesión de arma de fuego pero fue liberado al año. En San Luis el mismo año fue condenado a purgar 30 meses de cárcel por intentar defraudar al sistema de seguridad social. Y así varias veces mas fue fichado por delitos de variada gravedad. Lo increíble del asunto es que cuando ya era uno de los hombres mas buscados por el FBI la falta de coordinación entre las autoridades judiciales impidió detener al asesino a pesar de que migración lo había detenido. El sistema falló en identificar a Resendiz como un criminal peligroso y fue deportado para que regresara a matar más gente en los Estados Unidos. John Douglas había predicho precisamente que la falta de coordinación y de un sistema de base de datos que relacionara las detenciones impediría la captura del Railroad Killer. Y así fue...
Carta manuscrita por Resendiz |
La esposa de Resendiz, o al menos eso se cree que es, se puso en contacto con la policía norteamericana y les entregó diversas joyas que habían sido regalo de su esposo. Posteriormente los familiares de las víctimas reclamaron la mayoría de los objetos. Entonces ya se tenía claro quien era el criminal, solo era cuestión de atraparlo ¿pero cómo? Así fue que Drew Carter, un joven agente de Texas entró en contacto con la familia de Resendiz, quien tiene varios familiares esparcidos por Estados Unidos y fue la hermana quien negoció un trato con Carter con el objetivo de mantener a salvo a su hermano. Se dice la hermana deseaba que el FBI no matara a su hermano y a la vez ya había caza recompensas merodeando la frontera. El trato consistía en proteger la vida de Resendiz y de aplicarle una prueba psicológica. En ningún momento se negoció la no pena capital, ni el posible resultado de un juicio. Lo curioso del asunto es que todos sabían que Texas es uno de los lugares donde más ejecuciones son efectuadas por crímenes como estos. Prácticamente estaba asegurada la pena capital.
Algunas de las víctimas |
- 29 Agosto 1997 Lexington Kentuky, Christopher MaierResendiz como el asesino.
- 4 Octubre 1998 Hughes Spring Texas, Leafie Mason 87 años, es golpeada con objeto contundente de metal en la cabeza. El asesino había entrado por la ventana de su departamento, del cual la puerta principal estaba frente al paso de las vías.
- 17 Diciembre de 1998 Houston Texas, Claudia Benton 39 años, al llegar a su casa es violada apuñalada y golpeada con objeto contundente hasta la muerte. Su hogar estaba cerca de líneas ferroviarias. Mediante las huellas digitales halladas en la Jeep Cherokee de la víctima se identifica a Maturino, quien ya es un conocido ilegal en Estados Unidos. Pero no se le culpa directamente con el crimen de la Dra. Benton.
- 2 Mayo de 1999 Weimar Texas, Norman y Karen Sirnic 46 y 47 años respectivamente. Ambos son asesinados ya muy noche en la parroquia de la cual era reverendo Norman Sirnic, ambos por golpe con objeto contundente. Obviamente la iglesia estaba junto a las vías que pasan por el pueblo. Tres semanas después es hallado en San Antonio el Mazda rojo de la pareja y mediante evidencia forense se vincula el incidente al de la Dra. Benton.
- 4 Junio de 1999 Houston Texas, Noemi Dominguez 26 años, maestra de escuela golpeada con un tubo hasta la muerte en su departamento junto a las vías. Siete días después su Honda Civic color blanco es hallado cerca del puente internacional en Del Rio Texas.
- 4 Junio de 1999 Fayette County Texas, Josephine Convicka 73 años, muere por heridas en la cabeza con una herramienta de jardín mientras dormía en su casa que estaba junto a un lote de trenes y las vías. Esta vez el criminal no pudo llevarse el auto debido a que no pudo hallar las llaves.
- 15 Junio de 1999 Gorham Illinois, George Morber de 80 años por disparo en la cabeza y momentos después la hija de este, Carolyn Frederick de 52 por golpes en la cabeza. La casa de ellos estaba a no más de 90 metros de las vías del tren. Al día siguiente un conocido reconoce la pick-up roja de Frederick manejada por un sujeto que coincide con la descripción de Resendiz, esto fue Cairo Illinois.
- Hay un par de crímenes que le son atribuidos del 23 de Marzo de 1997 en Ocala Florida. Jesse Howell de 19 años y Wendy VonHuben de 16 años asesinados a golpes y enterrados a ras de suelo.
- El 12 de Abril del 2006 la policía de San Antonio dio por resuelto el caso de Michael White hombre que murió de un tiro en un lote vacío de San Antonio. Resendiz dio datos precisos sobre este crimen que lo convirtieron en sospechoso del mismo. Este asesinato tuvo lugar en 1991.
Momentos después de escuchar la sentencia |
Martes 27 de junio de 2006
El mexicano Ángel Maturino Reséndiz fue ejecutado con inyección letal en la cámara de la muerte del estado de Texas por uno de los 15 asesinatos a los que fue vinculado. Reséndiz, conocido el "homicida de los rieles", se convirtió en el sexto mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos desde 1976 cuando la Suprema Corte de Justicia restableció la pena capital. "Dejé que el diablo manejara mi vida", dijo Maturino Reséndiz en lo que fueron sus últimas palabras antes de morir, Al cabo de una respiración profunda, el mexicano dijo con tranquilidad: "perdóname mi Dios. Diosito santo, aquí vengo mi diosito", Por primera vez desde que inicio su proceso legal, Maturino Reséndiz aprovechó sus últimas palabras para dirigirse a sus víctimas y a sus deudos. "Solo quiero saber que existe en su corazón perdón para mí" agregó. La inyección letal le fue aplicada a las 20:05 horas locales (01:05 GMT del miércoles). Siete minutos después fue declarado físicamente muerto. Antes de la ejecución, la Suprema Corte de Estados Unidos en pleno rechazó las cinco apelaciones pendientes que pedían el aplazamiento de la pena capital contra el mexicano. Una fuente de la Corte dijo, sin embargo, a Notimex que dos de los magistrados votaron a favor de la posposición.
El mexicano Ángel Maturino Reséndiz fue ejecutado con inyección letal en la cámara de la muerte del estado de Texas por uno de los 15 asesinatos a los que fue vinculado. Reséndiz, conocido el "homicida de los rieles", se convirtió en el sexto mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos desde 1976 cuando la Suprema Corte de Justicia restableció la pena capital. "Dejé que el diablo manejara mi vida", dijo Maturino Reséndiz en lo que fueron sus últimas palabras antes de morir, Al cabo de una respiración profunda, el mexicano dijo con tranquilidad: "perdóname mi Dios. Diosito santo, aquí vengo mi diosito", Por primera vez desde que inicio su proceso legal, Maturino Reséndiz aprovechó sus últimas palabras para dirigirse a sus víctimas y a sus deudos. "Solo quiero saber que existe en su corazón perdón para mí" agregó. La inyección letal le fue aplicada a las 20:05 horas locales (01:05 GMT del miércoles). Siete minutos después fue declarado físicamente muerto. Antes de la ejecución, la Suprema Corte de Estados Unidos en pleno rechazó las cinco apelaciones pendientes que pedían el aplazamiento de la pena capital contra el mexicano. Una fuente de la Corte dijo, sin embargo, a Notimex que dos de los magistrados votaron a favor de la posposición.
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